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Programa Bíblico para Niños – Nivel 3: Lección 2 “Cómo puedo saber que Dios existe”

Pasaje Destacado: Salmos 19:1; Isaías 40:12, 18, 21–22, 25-26; Mateo 21:22; Romanos 1:20; 1 Tesalonicenses 5:21, 16–17; Hebreos 11:1–3; Santiago 1:5-6; 1 Juan 5:14-15


Dios quiere que tengamos fe, pero nuestra fe no debe ser ciega. La Palabra de Dios nos exhorta a que comprobemos todas las cosas y a encontrar la evidencia que demuestra la existencia de Dios. Explicaremos aquí solo unas pocas razones que nos permiten saber que Dios existe. En primer lugar, Dios dice que la creación declara Su gloria y que podemos conocerlo por medio de ella. La asombrosa complejidad de la una célula “simple”, demuestra la existencia de un Diseñador inteligente. La presencia de una creación exige que haya un Creador. Otra prueba de la existencia de Dios es la profecía cumplida. Solo Dios puede decir lo que sucederá miles de años antes de que suceda. La oración contestada es otra forma de descubrir que Dios es real. Dios quiere que sus hijos hablen con Él en oración. Ore a Dios con fe y obedeciendo Su voluntad, y su oración contestada le dará una prueba sólida de que Dios existe.

Discusión:

  • Hable con sus hijos sobre la grandeza de Dios, su poder y majestad. Indique ejemplos y pídales que también den ejemplos.
  • Ayude a sus hijos a comprender que está bien tener preguntas y que Dios tiene las respuestas.
  • Pregúnteles por qué la mayoría de la gente no quiere creer que Dios es el Creador.
  • Guíe la conversación para mostrar que la mente humana es por naturaleza hostil hacia Dios y no quiere obedecerle (Romanos 8:7).
  • Conversen sobre el poder de la oración. Cite algunos ejemplos personales de sus oraciones que Dios le respondió. Anime a sus hijos a desarrollar una relación personal con Dios por medio de la oración.

Memorizar y revisar:

Isaías 46:9-10 

“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero”.