Programa Bíblico para Niños – Nivel 3: Lección 11 “Las promesas incondicionales”
Pasaje Destacado: Génesis 18:1–15; 21:1–21; 22:1–19; Romanos 4:3; Hebreos 11:11–12, 17–19.
Dios le prometió a Abraham que él sería el padre de muchas naciones. Dios dijo que los descendientes de Abraham serían tantos ¡como la arena a la orilla del mar! Sin embargo, Abraham y Sara se estaban haciendo viejos y no tenían hijos. A pesar de su avanzada edad, Abraham y Sara creyeron que Dios cumpliría sus promesas, y Él lo hizo. Isaac nació cuando Sara tenía 90 años y Abraham tenía 100 años. Abraham había esperado 25 años desde la primera vez que Dios hizo la promesa de que él tendría un hijo. Ismael, el hijo que Abraham tuvo que su sierva, fue enviado lejos con su madre, pero Dios también prometió hacer naciones de sus descendientes. Cuando Isaac era un joven, Dios le dijo a Abraham que lo sacrificara en el monte Moriah. Abraham partió temprano en la mañana siguiente para hacer lo que Dios le dijo. ¡No es de extrañar que Abraham sea llamado el padre de los fieles! Abraham comenzó a llevar a cabo las instrucciones de Dios e Isaac, en obediencia a su padre, se dejó amarrar. Cuando Abraham estaba a punto de sacrificar a Isaac, Dios lo detuvo y proporcionó en su lugar un carnero para la ofrenda. Por este acto de fe de Abraham, Dios supo que Abraham siempre lo obedecería sin importar lo que fuera. Debido a la fe de Abraham, Dios hizo incondicionales promesas a Abraham. Eso significa que sucederían sin importar lo que pasara.
Discusión:
- Señale a sus hijos que Ismael es el antepasado del pueblo árabe de la actualidad.
- Pregunte cuánto tiempo les tomó a Abraham e Isaac llegar al monte Moriah ¿Qué iba pensando Abraham durante ese tiempo? ¿Renunció a su fe? Explique.
- Discuta con sus hijos el papel de Isaac en esta historia. ¿Qué dice su actitud sobre él?
- Pregunte cómo es que Abraham se hizo amigo de Dios. Hablen sobre cómo podemos convertirnos en amigos de Dios (Juan 15:14), y lo que significa ser un amigo de Dios.
- La fe funciona. Abraham creyó a Dios, así que hizo lo que Dios dijo. Pida a sus hijos que piensen en un ejemplo en el que la fe fue demostrada por las acciones.
Memorizar y revisar:
Génesis 18:19
“Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del Eterno, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el Eterno sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él”.