Programa Bíblico para Niños – Nivel 2: Lección 16 “El legado de Nimrod”
Pasajes Destacados: Génesis 10-11; Apocalipsis 17:5; 18:1–2
La Biblia muestra a Nimrod como un hombre malvado, y todavía vemos el efecto de su malvada influencia. Nimrod es el primer líder conocido en organizar a las personas en ciudades-estado para que él pudiera gobernar sobre ellos. Él fue un orgulloso tirano abiertamente rebelde hacia Dios. Nimrod construyó la ciudad de Babel, y dirigió el esfuerzo de socavar el plan de Dios para que la humanidad se extendiese por toda la Tierra, intentando construir una torre que llegara hasta el Cielo. Muchos historiadores rastrean hasta la ciudad de Babel, muchas de las tradiciones paganas que son parte de todas las religiones del mundo moderno. Las personas que realmente siguen a Dios evitan estas tradiciones, incluso si se mezclan con una supuesta adoración a Cristo. En cambio, el pueblo de Dios guarda Su sábado, Días Santos y otros mandamientos.
Discusión:
- Pregunte a sus hijos cuáles son algunas tradiciones erróneas que las personas siguen en las iglesias del mundo.
- Explíqueles que muchas de las tradiciones modernas en las iglesias del mundo, comenzaron hace mucho tiempo. (págs. 8–10 “El falso cristianismo, un engaño satánico”, https://www.elmundodemanana.org/folletos/el-falso-cristianismo-un-engano-satanico).
- Pregunte a sus hijos, ¿quién está realmente detrás de las falsas tradiciones y el engaño religioso del mundo? (Referencia Apocalipsis 12: 9)
- Explique a sus hijos que la Biblia muestra que el engaño religioso de los últimos tiempos (“Babilonia”), es solo una versión moderna de las tradiciones iniciadas hace mucho tiempo en la ciudad de “Babel”. (Referencias: Génesis 11:9 y Apocalipsis 17:5; 18:1–2)
- Explique a sus hijos que solo podemos entender la verdad de Dios porque Él abre nuestra mente y nos ayuda a no ser engañados (Juan 6:44, Mateo 13:11).
- Pregunte a sus hijos, qué les gusta más del camino de vida de Dios.
Para Memorizar:
Génesis 11:9
“Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió el Eterno el lenguaje de toda la Tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la Tierra”.